En esta entrevista realizada por la revista ébano latinoamérica, se puede EVIDENCIAR la bonita labor que realizó el director para lograr la película Chocó, donde narra la cercanía y el gran afecto que siente hacia el departamento.
Además de la gran importancia que tuvo para el cine colombiano el lanzamiento de el primer film afro en Colombia.
Por Gloria J. Carmona
A los cinco años salió de su Chocó natal. No tuvo elección. Sus padres se trasladaron a vivir a Pereira, donde terminó sus estudios de secundaria y aprendió a defender y acrecentar su orgullo por su raza.
Tres décadas más tarde, Jhonny Hendrix Hinestrosa, regresa a su tierra cargado de ilusión y esperanza con su nueva película Chocó. Producción que le ha valido el reconocimiento de la crítica cinematográfica en el Festival Internacional de Cine de Berlín y de Cartagena.
El amor por el cine se lo inculcó su padre, con quién pasaba horas viendo películas, lo que le llevó a soñar con hacer cine y contar esas historias que le retumbaban y hacían recordar esos años fantásticos del Chocó.
Su aspecto corpulento, 1.85 de estatura y tez negra lo hacen tener una apariencia fuerte, pero en realidad es un hombre cálido, tierno y sencillo. Cualidades que heredó de su madre, una mujer de temple pero con las gotas suficientes de ternura para empañar su corazón. No presume de sus logros, por el contrario, sigue empeñado en continuar divulgando con responsabilidad las tradiciones culturales y la realidad de su gente.
Es un observador compulsivo. Cuando no está imaginando historias, fija su interés en historias cotidianas. Así nació Chocó, el primer film afro hecho en Colombia. Mientras se desplazaba en autobús hacia Quibdó escuchó la conversación de dos señoras. Una de ellas empieza a contarle a la otra, como si de un chisme se tratara, que años atrás fue violada. El hombre en cuestión es su marido y padre de sus tres hijos.
Sorprendido frente a la frialdad de la mujer, entendió que esa situación no era ajena a otras mujeres de su tierra y quiso llevarla a la gran pantalla. Pero para seguir un camino realista y crear un drama humano, no feminista, Jhonny Hendrix pensó cuándo concibió la película que la única forma de hacerlo era con actores naturales.
Su experiencia como guionista y productor le ayudaron a afinar su ojo cinematográfico y lanzarse a dirigir su primer largometraje. La película cuenta la historia de una mazamorrera de 20 años, desplazada, que tiene que mantener a sus dos hijos y a su marido que solo sabe tocar la marimba, jugar dominó y beber. Su viacrucis empieza cuando su hija mayor le pide una torta de cumpleaños y ella tiene que hacer hasta lo impensable para lograrlo.
Su aventura apenas comienza en el Chocó, donde mantiene contacto permanente con la población de Tadó (dónde se rodó la película), comunidad dedicada a la explotación aurífera, víctimas del desplazamiento forzado causado por los grupos armados. A finales de año rodará otra cinta llamada ´El Féretro´. Una producción de contenido afro que revivirá experiencias de sus coterráneos.
¿Cómo llegó al cine?
Mi pasión comenzó en la infancia. Mi padre me llevaba a ver mucho cine y por mala que fuera, le sacaba provecho. Mis estudios técnicos en comunicación en la universidad del Valle quedaron atrás ante la perspectiva de trabajar en radio. Luego salte a productor de comerciales de televisión y monté con otros amigos la productora Antorcha Film, que ahora dirijo. He producido largometrajes de “Perro come Perro”y he participado en la producción de películas como “Perro come perro”, “Doctor Alemán” , En Coma y de varias coproducciones internacionales entre las que se encuentran Hiroshima de Pablo Stoll, con Urugay y Patas Arriba.
¿Qué lo motivó a filmar una película en el Chocó?
La hice por orgullo propio. Cuándo indagué sobre la temática de la película recibí muchas opiniones negativas frente a la realización del largometraje porque decían que nadie iba a estar interesado en una historia como ésa. Yo, pensaba lo contrario, y eso me dio el temple necesario para sacarla adelante. Hoy es una realidad, y ha sido bien acogida por la crítica cinematográfica.
¿Qué significó abrir el Festival Internacional de Cine de Cartagena?
Un honor por la dimensión del evento. Para nosotros es un logro inmenso porque sentimos que se estaba reconociendo primero lo nuestro que lo de afuera. La directora del Festival de Cartagena nos dio mucha más fuerza para mover la película internacionalmente, estamos muy agradecidos con ella. Vienen películas que son impresionantes, he tenido la oportunidad de ver algunas de las que se exhibirán en la muestra de cine colombiano y también la sacaron del estadio. Nosotros apenas estamos empezando y nos dieron el honor de
abrir el festival y ha sido muy gratificante.
¿Cuál es el mayor logro que ha obtenido con la película?
He ganado varios reconocimientos. Fue muy emocionante participar en el Festival Internacional de Cine de Berlín, uno de los más importantes de Europa y en el de Cartagena. Ha sido muy grato escuchar comentarios como el de la directora del FICCi, Mónika Wagenberg quien expresó “rara, o ninguna, vez se ha visto en el cine colombiano una película que trate el tema de raza y género con este nivel de profundida acompañada además con una factura impecable, lírica e inspiradora”.
¿La película aún no se estrena, cuál es su expectativa cuándo los chocoanos la vean?
Soy muy optimista y creo que será bien recibida. No sé cómo la vean los hombres, pero las mujeres se sentirán muy honradas porque las hacer ver como luchadoras, guerreras, buscando siempre lo mejor para su familia. Everlides, el protagonista, no representa el 100% de los hombres chocoanos, pero sí un porcentaje de las
familias chocoanas. Espero que sirva de crítica a toda nuestra raza colombiana.
¿Piensa retratar más historias del Chocó?
Por supuesto. A final de año grabaremos ´El Féretro´ , mi segunda película como director, y se grabará en el Chocó. Habrá más proyectos por ejecutar y guiones que están en curso. Un territorio que no se puede ver así mismo, es un territorio que no existe.
La situación actual del Chocó es preocupante.
¿Qué cree que hace falta para impulsar el departamento?
Sentido de pertenencia y de compromiso de sus gobernantes. Faltan voces que lo digan y lo hagan saber así. Chocó es una tierra de riquezas y solo con el trabajo en común se puede sacar adelante.
La película aún no se estrena en cartelera, pero ya cuenta con los elogios de la crítica cinematográfica.
¿Ha pensado en el éxito que puede tener en taquilla?
Confiamos que una cosa traiga la otra, pero la crítica más exigente es la del público. Hemos trabajado muy duro por este proyecto y estamos seguros que será bien acogida. Hemos cuidado cada detalle: la música, la fotografía y la forma de contar una realidad de un departamento pluriétnico.